14.10.05

A la distancia... Lejana, distante

Queridos amigos:
Por pedido de Mari, me pongo a escribir a la distancia (estoy en mis pagos, recién salidito del ayuno de ayer por el día del perdón) acerca de lo que fue mi corto.
Recuerdo que antes de empezar a rodarlo no lo veía como un desafío, ya que no es la primera vez que me pongo el traje de director. Quizás si me causaba un poco de nervios (y aún hoy me causa, al no poder ver aun el material filmado), el hecho de dirigir en fílmico. Pero pensaba: "No, el desafío va a ser trabajar como director de actores en el corto de Ángeles".
Me encontré sin embargo con nuevas cosas que desconocía de mí mismo. El primer día me sentí confiado, seguro, descubrí con alegría que cambiando el lente, poniendolo más tele, más angular, etc, y cambiando algunas cosas, se construía el espacio que deseaba. No me vi seguro con las indicaciones a los actores, los ponía como modelos y no es lo que más me gusta, descubrí que definitivamente me siento más confiado cuando hay diálogos de por medio, cuando se puede jugar un poco con lo que dicen los personajes (eso lo descubrí el lunes, el tercer día de rodaje, en el diálogo más importante del corto, cuando jugamos con el morsilleo del actor, y al segundo ensayo ya salía notablemente).
El segundo día, pese a la comodidad que sintió la mayor parte del equipo (o al menos eso es lo que me dijeron en el balance general), no fue un día de rodaje muy agradable para mí. Algunos errores organizativos, de los cuales me hago totalmente responsable, y ciertas rispideces mías con algunos del equipo, perjudicaron el clima. Ese día llegué a mi casa con una sensación de frustración, sentía que no quería volver a dirigir más. El hecho de tener a mis abuelos ahí, una charla telefónica con Mega, me aclararon algunas cosas en mi mente, y me permitieron volver al ruedo con más confianza que nunca, con la seguridad de saber qué era lo que estaba haciendo mal, por qué algunos del equipo no se sentían cómodos con lo que se estaba haciendo.
Y el lunes, el día de mayores desafíos, el día D, fue un verdadero milagro. El clima nos acompañó, el asado que preparó mi abuelo, los padres de Ángeles que nos permitieron acampar en su casa y se portaron maravillosamente bien con nosotros (contando con todo su apoyo desde mucho antes de empezar a filmar), toda la gente de Ezeiza que estaba en el bar cuando filmamos el diálogo, y nos dejaron laburar con suma tranquilidad, el dueño de la estancia donde filmamos a la tarde... Nada podría haber salido mejor. Laburaron todos tan bien que fui yo quien insistió con que se terminara filmando dos veces el último plano (el último plano del corto). Cuando ya todos daban por terminada la jornada, yo me terminé contagiando el denodado esfuerzo que hizo mi gran DF y cámara Ale Gatti, y pedí que se hiciera, culminando con una hora de demora.
El martes, el postre, la frutilla de la torta, la escena en el set. Del tranquilo clima del día anterior a la puesta de luces más compleja del corto. Y el balance positivo del corto que hizo Sergio Boris (mi protagonista, gracias a Rodrigo), y el balance positivo que hicimos con lo que quedaba del equipo ese día.
¿Qué me queda por decir? Lo principal. Gracias. Gracias a Sergio, a María Cruz y a Gastón (y también a mis abuelos), por haberse prestado para actuar en mi corto, y por haber dado todo cuanto podían dar. Gracias al equipo de dirección, a Seba por ser mi mano derecha hoy y siempre, a Maro por la alegría que aportó al equipo, gracias al equipo de foto y cámara, a Ale por ser mis ojos durante las tomas, y por haber confiado en su ojo (frase que pronunció alguna vez y nunca la voy a olvidar), a Sol por su sentido común, gracias al equipo de producción, a Nati, Irina y Fabri por su colaboración y por la concreción del corto, a Ángeles, porque tuvimos las mejores locaciones que podríamos haber tenido y por el hermoso día en Ezeiza con su maravillosa familia (que se hizo amiga de mi abuelo), gracias a Rodrigo, que pese a su adecuado perfeccionismo (nada mejor se puede esperar de un buen sonidista), me hizo sentir muy cómodo y tranquilo, gracias al equipo de arte, a Neri y Emi, porque laburaron a pulmón y tuvimos el vestuario que buscábamos (y por haber entendido finalmente la estética, jejejeje), y párrafo aparte a aquellos que colaboraron desinteresadamente (todos colaboraron desinteresadamente, pero una cosa es con cargo fijo y otra es venir a dar una mano, como eléctrico o como sea), a Leo Motto, a Dolo, a Toto, a Javi, a Andy y por fuera del rodaje, a Gabi y Mari, por haberme dado todo su apoyo.
Espero no haberme olvidado de nadie, pido disculpas si me olvido de alguien. Y pido sinceras disculpas si durante el rodaje alguno de ustedes se sintió mal, sea por haber estado muy controlador (eso en definitiva es solo un intento de no mostrarme inseguro, pido disculpas por ello), o por haber tratado mal a alguien. Lo que les pido para la próxima, si es que algún otro rodaje nos une (que seguro va a suceder, ya somos un grupo bastante amoldado, eso hasta mis abuelos se dieron cuenta), es que me digan cuando se termine cada jornada de rodaje si alguna cosa les molesto de mi actitud, la única forma de aprender a no cometer los mismos errores es que me digan lo que les afecte, pero que me lo digan en el momento, para no seguir con la misma actitud por lo que resta del rodaje, para que se pueda trabajar con tranquilidad y confianza.
Ahora a esperar que Seba o Nati lleven las latas a Cinecolor, a pedir turno, a ver cómo queda el transfer. Yo por mi parte, ayer en etapa de reflexión por el día del perdón pensé en ustedes, en los errores que cometí para con el equipo, y en aprender de ellos. Ojalá que sigamos aprendiendo. Ojalá que cuando nos volvamos profesionales nos reencontremos en algún rodaje, y la amistad y la camaradería no se haya perdido para entonces. Porque un buen equipo solo puede gestar cosas buenas. Gracias por todo.
L. Sender.
(director de Lejana, distante; intentando estar cada vez menos lejos, menos distante)

5 comentarios:

Mega dijo...

sendero... y digo esto a segundos de salir para llevar las latas a cinecolor, gracias por las gracias, presiento que a pesar de las dificultades del rodaje, este corto va a funcionar, si es que de algo puedo estar seguro. Presenti esa melosa felicidad en tus palabras que llena a cada director cuando el rodaje acaba y cuando todo estuvo bien... me alegra leerte así. saludos.

marojuarez dijo...

sendero...espero que cuando veas las latas veladas, perdon, reveladas te lleves una grata sorpresa por la magia que hizo Gatti ("el mejor DF del mundo", o de argentina, de la fuc, de octubre). Tu dedo como esta?

Anónimo dijo...

Que le paso a tu dedo? y gracias por las gracias jeje

Unknown dijo...

Dedo machucado porque me pegué un portazo cuando dejamos los equipos en mi casa, el día anterior a filmar. Ya no duele, pero está insensibilizado, se me va a caer la uña. Gracias por las devoluciones.

Anónimo dijo...

Que es eso del grupete oral???
Gabs no andes contando intimidades!! ;)