25.10.05

Cinecolor: Pros y Contras

CONTRAS:
1. Monopolio. Cinecolor es a microsoft lo que Metrovision es a Mac (y arco iris seria Linux o Unix).
2. Realizan malos transfers. Los transfers tienen excesivo grano, hasta drops digitales y fliqueos por doquier, cosas propias de un mal mantenimiento de la electronica con la que hacen los transfers.
3. Realizan malos transfers. Estos tienen pelos, y puntos blancos aun en situaciones imposible de que haya un pelo como en algo filmado para un tape to film.
4. Las maquinas de transfer no se revisan con la periocidad que deberian.

PROS:
1. La paciencia es Ines Cullen asi como su predisposicion es alabada por todos.
2. Tiene a los mejores coloristas (ej. Beto Azevedo) del pais.
3. Su infraestructura es superior a los demas.

Bueno, no se a que vino esto. Tal vez ver el corto de Guido

Ok, Leo, hagamos así entonces...

Bueno, este artículo es una respuesta directa o indirecta (lo decidirá uds.) a la iniciativa de Leo Aquiba Senderovsky por convertir este blog en un diario personal. Ok, empecemos:
Mi gran karma se encuentra alrededor del dinero, mi familia tiene la suerte de poder pagarme la facultad y de bancarme económicamente sin problema por el tiempo que necesite casi. El problema reside en mí mismo. Apenas, terminé la secundaria entre a trabajar y a pagarme mis propios gastos, ser dueño de un dinero que era mío, lo que Mari llama su "libertad". Nada. Al año y medio dejé ese lugar, los detalles de cómo lo dejé, algunos lo sabrán, y si me valoran no lo difundirán, y otros no, pero ese no es el punto. Hace más de un año que vivo de nuevo bajo esta dependencia monetaria hacia mis procreadores y me saca de quicio. El problema es que asisto a una facultad cara, que ocupa casi 6 horas diarias durante 4 días de la semana, y que eso sólo sería la mitad de mi enseñanza. Nótese que la otra mitad radica en la práctica que esas 6 horas no proveen y que trato de adjudicarme a partir de la filmación de cortos, la iniciación de proyectos, entre otros.
Ahora: ¿Qué hacer? Conseguir un trabajo normal, es decir, un callcenter, otro variante de blockbuster, algún trabajo de esos destinados a jóvenes que les pagan poco, pero bien, y de esta forma, volver a tener ingresos propios o intentar con un trabajo en la orientación mía y que no me paguen un mango y que labure sin retribución, y siga con los cortos y demás cosas... ¿Qué debería hacer? Dios sólo lo sabe.
Nada, sólo un comentario que convertí en artículo, dada la nueva orientación de este blog, que cada vez es menos de cine y menos de todo y más de nada. Próximamente: La polémica "Yo voté a Moria y, ¿Usted?" a cargo del difunto conductor. La puta madre que lo parió.

16.10.05

Otra vez Cobain y van...

ME encuentro con los diarios de Kurt Cobain por la red y entre mucha verborragia de drogadicto y palabras tristes encuentro varias frases que vale la pena rescatar y que descubren parte de mi persona. Ya que es mejor expresarse con las palabras de otro que no expresarse at all."(...) Me gustan las chicas con ojos raros. (...) Me gusta la pasion. Me gusta jugar mal mis cartas. Me gusta el vinilo. (...) Me gusta tener opiniones fuertes sin otro fundamento que mi sinceridad primaria. Me gusta la sinceridad. No soy sincero... Me gusta quejarme y no hacer nada para mejorar las cosas..."

14.10.05

A la distancia... Lejana, distante

Queridos amigos:
Por pedido de Mari, me pongo a escribir a la distancia (estoy en mis pagos, recién salidito del ayuno de ayer por el día del perdón) acerca de lo que fue mi corto.
Recuerdo que antes de empezar a rodarlo no lo veía como un desafío, ya que no es la primera vez que me pongo el traje de director. Quizás si me causaba un poco de nervios (y aún hoy me causa, al no poder ver aun el material filmado), el hecho de dirigir en fílmico. Pero pensaba: "No, el desafío va a ser trabajar como director de actores en el corto de Ángeles".
Me encontré sin embargo con nuevas cosas que desconocía de mí mismo. El primer día me sentí confiado, seguro, descubrí con alegría que cambiando el lente, poniendolo más tele, más angular, etc, y cambiando algunas cosas, se construía el espacio que deseaba. No me vi seguro con las indicaciones a los actores, los ponía como modelos y no es lo que más me gusta, descubrí que definitivamente me siento más confiado cuando hay diálogos de por medio, cuando se puede jugar un poco con lo que dicen los personajes (eso lo descubrí el lunes, el tercer día de rodaje, en el diálogo más importante del corto, cuando jugamos con el morsilleo del actor, y al segundo ensayo ya salía notablemente).
El segundo día, pese a la comodidad que sintió la mayor parte del equipo (o al menos eso es lo que me dijeron en el balance general), no fue un día de rodaje muy agradable para mí. Algunos errores organizativos, de los cuales me hago totalmente responsable, y ciertas rispideces mías con algunos del equipo, perjudicaron el clima. Ese día llegué a mi casa con una sensación de frustración, sentía que no quería volver a dirigir más. El hecho de tener a mis abuelos ahí, una charla telefónica con Mega, me aclararon algunas cosas en mi mente, y me permitieron volver al ruedo con más confianza que nunca, con la seguridad de saber qué era lo que estaba haciendo mal, por qué algunos del equipo no se sentían cómodos con lo que se estaba haciendo.
Y el lunes, el día de mayores desafíos, el día D, fue un verdadero milagro. El clima nos acompañó, el asado que preparó mi abuelo, los padres de Ángeles que nos permitieron acampar en su casa y se portaron maravillosamente bien con nosotros (contando con todo su apoyo desde mucho antes de empezar a filmar), toda la gente de Ezeiza que estaba en el bar cuando filmamos el diálogo, y nos dejaron laburar con suma tranquilidad, el dueño de la estancia donde filmamos a la tarde... Nada podría haber salido mejor. Laburaron todos tan bien que fui yo quien insistió con que se terminara filmando dos veces el último plano (el último plano del corto). Cuando ya todos daban por terminada la jornada, yo me terminé contagiando el denodado esfuerzo que hizo mi gran DF y cámara Ale Gatti, y pedí que se hiciera, culminando con una hora de demora.
El martes, el postre, la frutilla de la torta, la escena en el set. Del tranquilo clima del día anterior a la puesta de luces más compleja del corto. Y el balance positivo del corto que hizo Sergio Boris (mi protagonista, gracias a Rodrigo), y el balance positivo que hicimos con lo que quedaba del equipo ese día.
¿Qué me queda por decir? Lo principal. Gracias. Gracias a Sergio, a María Cruz y a Gastón (y también a mis abuelos), por haberse prestado para actuar en mi corto, y por haber dado todo cuanto podían dar. Gracias al equipo de dirección, a Seba por ser mi mano derecha hoy y siempre, a Maro por la alegría que aportó al equipo, gracias al equipo de foto y cámara, a Ale por ser mis ojos durante las tomas, y por haber confiado en su ojo (frase que pronunció alguna vez y nunca la voy a olvidar), a Sol por su sentido común, gracias al equipo de producción, a Nati, Irina y Fabri por su colaboración y por la concreción del corto, a Ángeles, porque tuvimos las mejores locaciones que podríamos haber tenido y por el hermoso día en Ezeiza con su maravillosa familia (que se hizo amiga de mi abuelo), gracias a Rodrigo, que pese a su adecuado perfeccionismo (nada mejor se puede esperar de un buen sonidista), me hizo sentir muy cómodo y tranquilo, gracias al equipo de arte, a Neri y Emi, porque laburaron a pulmón y tuvimos el vestuario que buscábamos (y por haber entendido finalmente la estética, jejejeje), y párrafo aparte a aquellos que colaboraron desinteresadamente (todos colaboraron desinteresadamente, pero una cosa es con cargo fijo y otra es venir a dar una mano, como eléctrico o como sea), a Leo Motto, a Dolo, a Toto, a Javi, a Andy y por fuera del rodaje, a Gabi y Mari, por haberme dado todo su apoyo.
Espero no haberme olvidado de nadie, pido disculpas si me olvido de alguien. Y pido sinceras disculpas si durante el rodaje alguno de ustedes se sintió mal, sea por haber estado muy controlador (eso en definitiva es solo un intento de no mostrarme inseguro, pido disculpas por ello), o por haber tratado mal a alguien. Lo que les pido para la próxima, si es que algún otro rodaje nos une (que seguro va a suceder, ya somos un grupo bastante amoldado, eso hasta mis abuelos se dieron cuenta), es que me digan cuando se termine cada jornada de rodaje si alguna cosa les molesto de mi actitud, la única forma de aprender a no cometer los mismos errores es que me digan lo que les afecte, pero que me lo digan en el momento, para no seguir con la misma actitud por lo que resta del rodaje, para que se pueda trabajar con tranquilidad y confianza.
Ahora a esperar que Seba o Nati lleven las latas a Cinecolor, a pedir turno, a ver cómo queda el transfer. Yo por mi parte, ayer en etapa de reflexión por el día del perdón pensé en ustedes, en los errores que cometí para con el equipo, y en aprender de ellos. Ojalá que sigamos aprendiendo. Ojalá que cuando nos volvamos profesionales nos reencontremos en algún rodaje, y la amistad y la camaradería no se haya perdido para entonces. Porque un buen equipo solo puede gestar cosas buenas. Gracias por todo.
L. Sender.
(director de Lejana, distante; intentando estar cada vez menos lejos, menos distante)

12.10.05

El Subsuelo: La Muerte Del Mago (4ta secuencia)

El fotógrafo

"Caí desde unos metros y junto al resguardo de un árbol esperé. Un par de minutos serían suficientes para que el viejo ese se diera cuenta de todo y se resignara a redactar el acta de defunción. La tarea estaba cumplida; sólo quedaba escapar. Aún así, antes tenía que encargarme de esa bestia insensata que me robó temporalmente mi trabajo.
Dediqué unas horas a vagar por ese pueblo de mierda y por esas calles precarias en las que alguna vez había habitado. Si hubiera podido, hubiera prendido fuego todo el lugar. Hubiera disfrutado tan sólo con ver los rostros tan lejanamente conocidos ardiendo en llamas y sufriendo como la mugre que son. Lo mejor que pude haber hecho fue abandonar este lugar. El sólo hecho de estar acá sólo me alteraba y me confinaba un incesante dolor de cabeza.
Me dije que era suficiente, ya ni valía la pena seguir buscando a ese infelíz para vengarme del trabajo. Decidí que era mejor abandonar esa mugre y me llevé un cigarrillo a la boca. Lo prendí. Dejé escapar una bocanada como un último momento de descanso antes de partir. Cerré los ojos.
Los abrí. Sólo el azar lo podría haber traído a mí cuando opté por un callejón más estrecho. Vi a esa mole infernal y me sorprendieron sus dimensiones; desde el palco del "Magritte" parecía bastante más pequeño. Busqué apoyo contra una pared y, mientras me dejaba caer sobre mis rodillas, preparé la cámara. Diafragma, foco e intensidad del flash. Encuadré su enorme cabeza. Destrabé y gatillé. Bang. Acerté.
La enorme masa de músculos se mantuvo estática por unos segundos. El estruendo había sido bastante mayor de lo que esperaba. Mantuve la respiración, como si ello compensara el estruendo del disparo. El infelíz se desplomó en el piso respondiendo al silencio.
Creo que sonreí. Lo había matado con un tiro certerísimo, sin que notara siquiera mi presencia detrás suyo. Me puse de pie y guardé la cámara. No sé por qué me acerqué a esa grasienta montaña de excremento que antes hubiera puesto en peligro toda la operación, y mi paga por cierto. Una vez a su lado examiné la herida de bala y lo extraño es que no había habido penetración. La bala, toda y deshecha, estaba sobre su cráneo sin haber penetrado más que unos milimetros de piel.
De súbito vi su mano moverse. Creí ver que abría los ojos. Imaginé la respiración y la recomposición de todo el puto cuerpo. El reverendo hijo de puta no se había muerto. Estaba vivo. Mierda. No me quedó otra opción. Empecé a correr.

(fin cuarta secuencia)

4.10.05

Mujeres o un picadito?

EL mundo se cierra cuando tenemos la pelota a nuestros pies. Las mujeres, los problemas, los estudios desaparecen y no importa nada mas que ganarle al equipo que tenemos enfrente. Por mas que sean nuestros mejores amigos son nuestros enemigos y no nos podran vencer. A matar o morir es la consigna de los modernos gladiadores en los que nos hemos convertido.
La pregunta es: las mujeres tienen ese momento, esa "aura" mistica, que tenemos los hombres cuando jugamos al futbol? es el romance? las compras? Que las motiva, que hace que desaparezca el mundo que tienen alrededor. Cual es esa unica actividad femenina que las llena de placer?
Todo placer tiene consecuencias. Las de un partido, son parecidas a las de una resaca. Sobre todo si no jugas hace tiempo. Dolores en cada uno de los huesos del cuerpo, no poder caminar, dolores ocasionale de cabeza, pero eso no importa x que meti un gol en el ultimo minuto y ganamos...
todo en la vida duele. y acaso no vale la pena...?

Relexiones, impresiones

Rosh Hashaná, año nuevo para nosotros, los de la cole. Entramos en el 5766. Tiempo de comenzar a hacer balance, tiempo de reflexionar. Entramos en un nuevo año y, para los que no sepan, el tiempo entre Rosh hashaná y el día del perdón (Iom Kipur), es el tiempo para comenzar a procesar todo aquello que vivimos en el año. Coincidentemente tengo justo el rodaje de mi corto, en dos días concretamente (hoy hicimos prueba de luces de la escena más compleja, mañana sacamos equipos, pasado empezamos).
Poco tiempo para reflexionar, ya que voy a estar ocupado. Y mientras en lo único que pienso es en llegar a Bahía, justo para cuando termine el rodaje, justo para Iom Kipur, pienso en varias imágenes, veo cómo estaciona el colectivo en la terminal, me veo abrazar a mi hermano y mi mamá, tengo el foco puesto en esos momentos. Pocos entienden eso. ¿Cómo puede ser que estés a dos días de filmar tu primer corto en fílmico y en lo único que pienses es en volver a Bahía? Solo los que viven lejos lo entienden. Hace seguro seis meses o más que no viajo, necesito un descanso, un estar lejos de todo, cerca de todos, de mi familia. Y pienso en las cosas que me pasaron en el año, los rodajes, la mudanza, las salidas con los amigos de fierro que siempre están, los amores que, cual estigma perpetuo, no se concretan, pero conviven día tras día en mi cabeza, la asimilación que cada vez duele más (hace un año que no piso una sinagoga, eso es lo más doloroso). Se que este año voy a disfrutar el ayuno más que nunca, que me voy a emocionar en el beit hakneset (o shil, o templo, o sinagoga, como lo quieran llamar), que voy a agradecer por las cosas lindas que me pasaron (y porque cada vez me pasan más cosas lindas, aunque no lo disfrute como debería), y voy a pedir por aquello que me falta conseguir. Que voy a estar feliz de tener a mi familia cerca, de haber tenido cerca a mis abuelos durante el rodaje (un seguro cable a tierra, lo único que podrá hacer que no me convierta en un manojo de nervios). Y para el año que viene, ya hay cosas de las que me estoy ocupando ahora, concretamente me estoy reconciliando con mi religión, me suscribo a las páginas idisches, me acerco de a poco a algunas instituciones, me vuelve la alegría y el regocijo de antaño. Esa felicidad, ese sentido de pertenencia, esa identidad de la que uno sabe disfrutar cuando la ha perdido y busca recuperarla.
Por ahora gracias a todos, dentro de una semana, cuando el rodaje de "Lejana, distante" haya terminado, me detendré a darles las ¿merecidas? (jejeje) gracias, esto de ahora es un agradecimiento general, por las cosas de este año, y por haberse detenido a leer estas desprolijas reflexiones.
Adios. Nos vemos en un periquete.