11.7.06

EL PASADO DEL CINE ARGENTINO

Despues de este largo hiato pense en volver a escribir del que es, fue y sera el mejor guionista de la historia del cine argentino. No solo el mejor sino tambien uno de los más prolificos tambien. Y con el cercano estreno de BAÑEROS III: TODOPODEROSOS vale la pena que todos sepan quien es él. Salvador Valverde Calvo nacio en Barcelona el 5 de mayo de 1924 y la ultima pelicula que escribio la escribio fue en 1992, o sea a los 68 años si la matematica no me falla. Su primer pelicula fue Mi cielo de Andalucía (1942) de la cual no se nada, ni creo que alguien la haya visto o haya escuchado de ella. Pero con los años cada vez se convirtio en un guionista cada vez mas exitoso, cada vez mas prolifico y cada vez mas gracioso. Entre sus primeras peliculas estan GITANO (1970) y toda la serie de los superagentes: Los superagentes biónicos (1977); Los superagentes y el tesoro maldito (1977); Los superagentes no se rompen (1979); Los superagentes contra todos (1980); Los superagentes y la gran aventura del oro (1980); Superagentes y titanes (1983) y varias mas. Pero no seria hasta 1986 que llegaria su consagracion definitiva para el publico contemporaneo con el estreno de Brigada explosiva (1986), clasico de clásicos que aun hoy no deja de producir carcajadas. El 86 seria un gran año para Salvador. Argentina saldria campeón del mundo en México y Salvador estrenaria tres peliculas mas dignas de verse un sabado a la tarde: Las aventuras de Tremendo (1986); Brigada explosiva contra los ninjas (1986) y Mingo y Aníbal en la mansión embrujada (1986). Si uds lo estan pensando y si es verdad. Este hombre el el responsable de las mas grandes sagas de la historia cinematografica argentina: La saga de los Superagentes, parte de la saga de Mingo y Anibal (Mingo y Aníbal en la mansión embrujada (1986)) y sus reciclados como Johnny Tolengo (Johnny Tolengo, el majestuoso (1987)) y la saga de Brigada Explosiva (En un mismo año estreno dos peliculas sobre la brigada!!: Brigada explosiva (1986) y Brigada explosiva contra los ninjas (1986) ) y sus derivados como los Bañeros (Los bañeros más locos del mundo (1987) y Bañeros II, la playa loca (1989) ), Los pilotos más locos del mundo (1988) y los Exterminators (1989-1992). Y todo esto lo logró con toneladas de humor y una increible facilidad para los grandes dialogos y todo sin la ayuda de los Hnos. Sofovich, pero si con la ayuda de Carlos Galettini (director de los clasicos de Disi y Francella) y Salvador Valverde Freire (Sí!! se llamaba igual que el) - coguionista de sus ultimas creaciones a partir de Exterminators (1989) y de toda esta saga, asi como de un clasico marplatense llamado Enfermero de día, camarero de noche (1990).Me parece que es muy importante recordarlo por las dosis de humor que le dio a nuestra generacion, por nunca haberse rebajado a hacer peliculas de propaganda y fascistas como Olmedo y Porcel (a pesar de los tintes fascistas y represivos que pueden tener Los superagentes en el fondo no es nada mas que una copia argenta de los seriales de espionaje americanos).Por eso propongo el jueves organizar una marcha para ir todos juntos a ver BAÑEROS III SUPERPODEROSOS. Para recordarlo y rendirle homenaje. Hemos esperado 17 años para ver a los BAÑEROS y por fin nuestro sueño se hizo realidad. TODOS AL CINE POR UNA ARGENTINA MEJOR!!!!

3.7.06

Agunas reflexiones breves sobre el cine argentino

Bochorno en puerta


El inesperado fallecimiento de Bielinsky parece marcar un poco lo que va a ser el 2006 para el cine argentino. Si tenemos en cuenta que falleció dos días después de haber recibido todos los premios del "establishment" nacional por su última película, y si tenemos en cuenta también que la próxima película nacional a estrenarse es Bañeros III, todopoderosos (dos datos reunidos a priori de modo totalmente azaroso), resulta un horizonte bastante desolador para nuestro cine. Estamos ante algo que parecería ser el cierre de un ciclo dentro del cine argentino, y mientras se cierra ese ciclo, las mismas aguas de siempre se siguen moviendo. Hablamos de un cine industrial agotado, televisivo, rancio, que veía en cineastas como Bielinsky (aunque también en Campanella, Szifron, Burman y Caetano, a mí en lo personal hay algunos que me gustan más y otros mucho menos, pero entrarían todos de alguna forma en esta categoría) la posibilidad de una renovación. Una cruza de cine de factura industrial, con cierta, y en algunos casos notable, pericia narrativa y amor por el cine americano, que reemplazaría el esquema imperante en décadas anteriores. La muerte de Bielinsky no es más que un embate feroz a esa renovación.
Este año se cruza con otros hechos. La semana pasada se presentó en el país el nuevo packaging del INCAA. Hablamos del logotipo de CA (Cine argentino), que se presentará al comienzo de las nuevas películas realizadas con apoyo del INCAA. Esta medida apunta a enfatizar el marketing y la difusión del cine argentino en el exterior. Pero a su vez daría por sentado desde su logotipo que aquellas películas hechas dentro del marco del Instituto son Cine Argentino, y aquellas que se produzcan fuera de él no lo son, lo que ocasionaría alguna disputa con los productores más radicales en cuanto a su independencia de producción. No es una mala medida en tanto y en cuanto pueda suplir las falencias en la difusión de nuestro cine. Veremos qué es lo que pasa.
Tuvimos otras decepciones. Crónica de una fuga, de Caetano, no fue recibida como se esperaba (yo no la vi aún, por ende no voy a opinar al respecto), y en lo personal me decepcionó una película de la que esperaba mucho más, El custodio. También vimos en el BAFICI, en carácter de preestreno y en competencia, la segunda película de Villegas, Los suicidas, que tiene fecha de estreno para este año y espero que le vaya bien, pese a que defraudó mis expectativas. Creo yo que es una película que se queda a mitad de camino entre un cine más standard, y las búsquedas personales de Villegas, lo que la vuelve bastante irregular en su planteo, con una buena actuación de Leonora Balcarce, pero con Hendler en un personaje muy similar a los personajes que lo volvieron conocido, una actuación bastante inferior a su papel en Derecho de familia, de Burman donde se ve una verdadera evolución actoral.
El estreno de esta última película de Burman, quien mantiene un trabajo constante dentro del cine argentino comercial, ha sido un hecho positivo de este año. El 2006 es también, quizás, el año en el que se estrene la primera película de ficción de Ariel Winograd, tipo creativo si los hay, titulada Cara de queso. Y recordemos que falta ver la segunda película de Enrique Piñeyro, un tipo que nos sorprendió muy gratamente con su excepcional ópera prima, Whisky Romeo Zulu, ultraindependiente y a la vez muy clasicista en su planteo y su narrativa, y veremos qué es lo que hace con sus próximas películas algo alejadas seguramente del carácter testimonial de la primera.
Va a ser un año jodido para nuestro cine, pero va a ser necesario un recambio, va a ser necesario ocupar un espacio que con el fallecimiento de Bielinsky ha quedado vacío. No será fácil y va a ver que devolverle la confianza a la gente de que un buen cine argentino es posible y se está haciendo. Es hora de dejar de pronosticar y ponerse a laburar para eso, haciendo lo que estamos formándonos para hacer, que es hacer buenas películas. Esperamos poder ocuparnos de ello, aunque suene pedante. Y esperamos no ser los únicos. No creo que lo seamos. Y eso nos deja un poco tranquilos.