Me dirigo a ustedes con la intención, en parte incitada por el artículo anterior a cargo de mi eterno copiloto, L. Sender., y por otra parte debido a que es una idea que en algún momento tuve por muy posible llevar a cabo, pero dudas y el sentir que todavía algo faltaba me llevaron a posponer.
Pasaré a comentarles un poco: Se trata de un documental, un documental sobre un hombre que pocos conocerán y el resto negará conocer, un hombre cuyo nombre artístico (¿Acaso no es de arte que estamos hablando?) es grosero, literal y al mismo tiempo es un homenaje a un prócer del cine. Ese hombre es Alfredo Hugecock.
La idea de hacer un documental sobre esta figura del cine pornográfico, el único cineasta de este género prohibido que se reconoce verdaderamente como artista y que busca captar la energía dentro del acto sexual y su reflejo en la humanidad como civilización y como seres todavía primitivos, es una idea que vino a mí años atrás cuando el amigo de un amigo me facilitó unos videos para su visualización y admito que quedé duro (por favor, no quise caer en el chiste fácil, es tan sólo una expresión coloquial).
A modo de actualizar a aquellos desconocedores de este artista les haré una breve reseña de sus películas. En 1983 estreno su segunda película "La hora de los cuernos". La primera fue una película de la que no se rescató ni el nombre, pero se sabe que fue filmada en 35 mm y que apenas la terminó de editar fue desaparecida. "La hora de los hornos" es una película arriesgada para su tiempo ya que era escasa la tecnología digital con la cual llevó a cabo esta película. La película tiene escenas realmente gloriosas, por ejemplo, el momento en que el patrón de la casa fuerza a su mucama a hacerle sexo oral y vemos, mientras ella lo hace, cómo la cámara la encuadra a través de una silla con barrotes, haciendo una clara analogía sobre los trabajadores explotados, y rindiendo honor a la película de la cual extrae su título "La hora de los hornos" (película argentina reaccionaria de 3 partes filmada clandestinamente durante el golpe militar y prohibida por mucho tiempo). Otra gloria de momento, es el climax en el que el autor filma con pantalla dividida las escenas de sexo de el patrón y la patrona con sus respectivos amantes, mostrando cómo simultáneamente se engañan y demostrando que aquellos que tienen el poder sólo pueden mentir y son más precarios que los trabajadores.
Su película más consagratoria, es "El mar" una película que sigue a unos adolescentes que van a vacacionar a la costa y sólo pasan de orgía en orgía. Pero nuestro director opto por filmar en ralenti y con filtro azul los momentos de orgía junto a música incidental melancólica y ambiente del mar. Rescata así lo bello de los cuerpos, pero también lo frío, lo vacío y la melancolía de dichos actos sexuales.
Nadie puede negar que es un director con ideas, hasta el punto de que una de sus películas está filmada como la subjetiva de un pene, utilizando el zoom in/out para los momentos de penetración. Están invitados a decir lo que quieran, pero yo lo admiro en el fondo. Creo que llevó el cine pornográfico a otro nivel, y creo que de eso se trata ser artista, de llevar las cosas a otro nivel.
Sin más que agregar, quería mencionar que el objetivo de este texto era simplemente comentar este proyecto e invitar a todo el público que quiera comentar a comunicarme si creen que debo llevarlo a cabo o no, y si es que alguien quisiera colaborar en la elaboración de dicho proyecto también está invitado.
Desde ya agradezco su atención, y pido disculpas por lo desubicado e inaudito de este texto, pero sentí que debía hacerlo.
Mis más sinceros saludos,
Pasaré a comentarles un poco: Se trata de un documental, un documental sobre un hombre que pocos conocerán y el resto negará conocer, un hombre cuyo nombre artístico (¿Acaso no es de arte que estamos hablando?) es grosero, literal y al mismo tiempo es un homenaje a un prócer del cine. Ese hombre es Alfredo Hugecock.
La idea de hacer un documental sobre esta figura del cine pornográfico, el único cineasta de este género prohibido que se reconoce verdaderamente como artista y que busca captar la energía dentro del acto sexual y su reflejo en la humanidad como civilización y como seres todavía primitivos, es una idea que vino a mí años atrás cuando el amigo de un amigo me facilitó unos videos para su visualización y admito que quedé duro (por favor, no quise caer en el chiste fácil, es tan sólo una expresión coloquial).
A modo de actualizar a aquellos desconocedores de este artista les haré una breve reseña de sus películas. En 1983 estreno su segunda película "La hora de los cuernos". La primera fue una película de la que no se rescató ni el nombre, pero se sabe que fue filmada en 35 mm y que apenas la terminó de editar fue desaparecida. "La hora de los hornos" es una película arriesgada para su tiempo ya que era escasa la tecnología digital con la cual llevó a cabo esta película. La película tiene escenas realmente gloriosas, por ejemplo, el momento en que el patrón de la casa fuerza a su mucama a hacerle sexo oral y vemos, mientras ella lo hace, cómo la cámara la encuadra a través de una silla con barrotes, haciendo una clara analogía sobre los trabajadores explotados, y rindiendo honor a la película de la cual extrae su título "La hora de los hornos" (película argentina reaccionaria de 3 partes filmada clandestinamente durante el golpe militar y prohibida por mucho tiempo). Otra gloria de momento, es el climax en el que el autor filma con pantalla dividida las escenas de sexo de el patrón y la patrona con sus respectivos amantes, mostrando cómo simultáneamente se engañan y demostrando que aquellos que tienen el poder sólo pueden mentir y son más precarios que los trabajadores.
Su película más consagratoria, es "El mar" una película que sigue a unos adolescentes que van a vacacionar a la costa y sólo pasan de orgía en orgía. Pero nuestro director opto por filmar en ralenti y con filtro azul los momentos de orgía junto a música incidental melancólica y ambiente del mar. Rescata así lo bello de los cuerpos, pero también lo frío, lo vacío y la melancolía de dichos actos sexuales.
Nadie puede negar que es un director con ideas, hasta el punto de que una de sus películas está filmada como la subjetiva de un pene, utilizando el zoom in/out para los momentos de penetración. Están invitados a decir lo que quieran, pero yo lo admiro en el fondo. Creo que llevó el cine pornográfico a otro nivel, y creo que de eso se trata ser artista, de llevar las cosas a otro nivel.
Sin más que agregar, quería mencionar que el objetivo de este texto era simplemente comentar este proyecto e invitar a todo el público que quiera comentar a comunicarme si creen que debo llevarlo a cabo o no, y si es que alguien quisiera colaborar en la elaboración de dicho proyecto también está invitado.
Desde ya agradezco su atención, y pido disculpas por lo desubicado e inaudito de este texto, pero sentí que debía hacerlo.
Mis más sinceros saludos,
Mega
4 comentarios:
MEGA, COMO A AL COPILOTO SENDER, NO PUEDO DEJAR DE FELICITARLOS POR LA ELOCUENCIA DE SUS TEXTOS.
ME PARECE UNA EXCELENTE IDEA LA PROPUESTA,
GRACIAS POR ESCRIBIR Y DEJARNOS PARTICIPAR CON LA LECTURA Y COMENTARIOS.
Bueno no podia no dejar comment. Yo te apoyo (no sean mal pensados) pero te va a ser un poquito dificil no? Igual seria muy interesante.
Mega:
Ay, ay ay... Todo muy lindo pero debo hacer una aclaración debido a tu comentario sobre La hora de los hornos. Cito: "película argentina reaccionaria de 3 partes filmada clandestinamente durante el golpe militar y prohibida por mucho tiempo".
La película se realizó a mediados de los sesenta, se terminó en 1968, coincidiendo con el golpe de Onganía (no el último golpe). Y desde el vamos no es una película reaccionaria, está reaizada por el Grupo Cine Liberación, que respondía si se quiere a la ideología de peronismo de izquierda, lo cual es en sí una contradicción pero ese es otro tema. El mote de reaccionario se suele aplicar a la derecha, o extrema derecha.
Otra cosa, pido por esta vía, y con respecto a este texto, una pronta intervención de Víctor Maytland, el rey del porno local (él en realidad es uruguayo, pero es más argentino que Gardel), quién sabrá quizás aportarle a Mega más información sobre Big Fat Hugecock. A propósito de Maytland, un dato curioso, según sus propios dichos, fue meritorio de La hora de los hornos, la original, ya que por esa época militaba en el Grupo Cine Liberación.
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