Las olas y el viento, y el celuloide - parte II

Retorno al festival, a la playa, a la calle Esquiu y al cine en un arranque melancólico. Si bien asistí a la proyección de cuatro cortometrajes ("La Cañada", "Dalej", "En ausencia" y "Medianeras") omitiré su crítica o reseña, en afán de abreviar este escrito. Adelante, entonces.

* "A Cock And Bull Story" de Michael Winterbottom. En una dialéctica que hace recordar a 8 y medio (hace uso de la música de esta película cual guiño), esta película se disputa entre la historia de Tristram Shandy, incluyendo sus desventuras, y la filmación de la película en sí. La película vacila, se pierde, se confunde, se olvida de lo que está contando y comienza por otro lado, retratando tanto a Tristram Shandy que nos habla directamente a cámara y a Steve Coogan, quien lo interpreta, a quien acompañamos constantemente en la caótica filmación.

Una película con un afilado sentido del humor, y una increíble dinámica, que me lleva a concluir, no sólo que el sr. Winterbottom es brillante y versátil (véase "Code 46" o "9 songs" para dar prueba de esto), sino, también, que esta película es lo mejor que se vio en el festival.

Anécdota al pie: Tras el final de la función de esta película, el sr. "Cabo" Castro y yo nos disponíamos a salir, cuando un joven sentado justo delante mío se quedó mirándome detenidamente. Tras corresponderle la mirada, me dijo: "Vos tendrías que ser reidor". Entonces le pregunté con una sonrisa, si mi risa lo había perturbado durante la película. Fue entonces que me dijo: "No, te lo digo, porque me parece que tendrías que explotarlo..."

* "The three burials de Melquíades Estrada" de Tommy Lee Jones. Sí, el actor de "Batman Forever" y "El fugitivo" descansó sus nalgas en la silla de director. Y con bastante éxito, por cierto.

La película, dotada mayormente por las excelentes actuaciones del propio director y de Barry Pepper, cuenta la historia de un viejo vaquero, Jones, que había apadrinado a un joven inmigrante mejicano, Melquíades Estrada, con quien compartía una amistad. Tras la muerte de este último, a manos de un oficial de frontera, Jones, decide buscar justicia y brindar un entierro digno a su amigo. Respetando los paradigmas del género, Tommy Lee nos trae un western actual prolijo y bien contado.

* "Edmond" de Stuart Gordon. "Usted no está donde debe estar" le dice una gitana a Edmond, el personaje de William H. Macy merecido ganador a mejor actor en el festival.

Edmond abandona su vida y comienza a internarse ingenuo en la calle y sus juegos. Nos vamos perdiendo con él en un túnel que parece no tener fin, pero nos garantiza que no existe el retorno. Con cameos por doquier, la película lleva adelante una trama inconsistente y desmesurada que no llega a conformar, ni a justificar.

* "The New World" de Terrence Mallick. "El tipo es un poeta" fue lo primero que dije tras vislumbrar los créditos. Mallick cuenta la historia de amor de Pocahontas, el choque de culturas entre colonizadores y nativos, la naturaleza, el amor. Crea climas extraordinarios con imágenes hermosas. Mallick es un poeta.

A pesar de esto, la película peca de una longitud desmesurada, y se pierde en la trama, vacilando entre el punto de vista de tres personajes, uno de los cuales, entra luego de más de una hora de película, y la película misma, parece olvidarse de la trama en tanta poesía. Esto sin embargo, no evita que su arte se disfrute.

* "Festival" de Annie Griffin. Una comedia coral situada en un festival de comedia teatral en Escocia. Un exitoso comediante británico en ascenso, su asistente personal que sufre todos sus maltratos y caprichos, una locutora de la BBC que tiene un romance con uno de los cómicos que es un borracho incorregible, una chica inocente que trae un unipersonal que nadie aprecia y conoce a un actor que hace otro unipersonal sobre un cura pedófilo, siendo él mismo pedófilo, un grupo de actores jóvenes que se instalan en una casa y carecen de escrúpulos, entre otros. Bien llevada, y con grato humor.

* "Proceso" de Aureliano Barros. Me apenó enterarme que esta película había ganado algún premio, ya que si algo no es, es película. En todo caso, como ya he dicho antes, es un corto mal editado, ya que la "película", de escasos 67 minutos, parece haber sido estirada sin otra razón que la de alcanzar la duración que le mereciera tal calificación.

Comienza con un joven en una clase de cine, que presenta un guión y le dice su profesor que no está completo. ¿Intentaría hablar del proceso de escritura o de creación? Por momentos parece intentarlo, sin mucho éxito. ¿Intentaría hablar del proceso como hecho histórico? Hace referencia a una caja que encuentra enterrada y nunca abre de la que un borracho conocido le dice que "los milicos enterraban todo por acá". Pero no va más allá de ello. Si bien tendría que ser piadoso con la película ya que la realizan estudiantes de cine de La Plata (creo), y no un director consagrado, y de hecho no es más que un ejercicio de clase para aprobar alguna materia, sepase que es por eso que omito cualquier crítica a la parte técnica, ya que considero que si se va a filmar un largo, o medio, o corto, se debe tener criterio y respeto por lo que se hace, y eso no se excusa con la inexperiencia técnica.

Es una película gratuita, tan gratuita que no tendrían que haberme cobrado entrada para ir a verla. Si alguien me dijera que la película es tan fallida porque está en "proceso", le diría que entonces es una falta de respeto, para con el espectador que sea, exhibirla.

* "Alguien en la terraza" de Christoph Biehl. Un documental que vacila entre la estadía de un amigo de un amigo compatriota del autor, la Buenos Aires del diciembre del 2001 y "Moebius". Este amigo es fotógrafo, lo que justifica que el documental esté construído a base de las fotografías tomadas y el material de la cámara del autor, tanto charlas con su amigo, como en plena marcha o represión policial.

Acompañamos al autor en su relación con este amigo-enemigo, agradable-insoportable, respetuoso-impertinente fotógrafo. Si bien parece no decidirse en qué enfocarse, la película llega a estar lograda y a través de las voces en off de los dos protagonistas, se nos muestra verdaderamente sincera.

Aquí cierro, entonces, la reseña marplatense y los saludo por ahora, atentamente.