Las olas y el viento, y el celuloide - parte I

No. Desgraciadamente, no. No conseguí una foto ni con Juliette Binoche, ni con Julieta Díaz, ni siquiera con Susan Sarandon o Tim Robbins, o aún con Michael Winterbottom. Puta madre.
Pero como consuelo, vi películas. 12, creo. Y como este es un blog de cine, y las críticas de películas son algo frecuente, intentaré hacer, al menos, una breve reseña crítica de cada una, en dos entregas. Comenzando... ya!

* "Viva Cuba" de Juan Carlos Cremata Malverti. Con un título así uno pensaría que la película explora la situación socio-político tan característica de Cuba y de modo documental y costumbritsta, algo que se asemeje a un pelotazo directo a los cojones, si el autor no sabe exactamente lo que hace.
Nada más lejos de la realidad. "Viva Cuba" cuenta la historia de amor o de amistad de dos niños de 13 años vecinos y distanciados socialmente, pero que se embarcan en un roadtrip a lo largo de Cuba para impedir que el padre de ella firme el acuerdo para que ella y su madre se vayan del país y así Jorgito y Malú quedasen distanciados indeterminadamente. Filmada en clave de comedia para niños la película, a pesar de su evidente uso de los lugares comunes, concede una simpatía y frescura que son admirables.

* "Alice" de Marco Martins, ganador del premio a mejor director en el marco de este festival. Un padre cuya hija desaparece misteriosamente y se obsesiona en su búsqueda. No duerme, ubica cámaras a lo largo de toda la ciudad, mientras sostiene la misma rutina del día de la desaparición de su hija con firmeza.
Una película vacía, y repetitiva, y sin dejar de funcionar esto como su máxima virtud. El vacío, la espera indeterminada e interminable, la rutina agobiante, el cansancio, las falsas ilusiones; este padre enfrenta todo esto en su vida y nosotros en esta muy lograda película que nos llena de una angustia desesperanzadora.

* "Chicha tu madre" de Gianfranco Quatrini. Un taxista peruano con problemas con su mujer, siendo "yeta" en su club de fútbol que esta por subir a primera, que comienza a hacer tarot, con una prostituta de la que se enamora, una hija que se casa, un amigo argentino enfermero que se lleva la gente a Buenos Aires a una clínica a mitad de precio.
Tantas cosas que el director no sabía que contar. Omitiendo todas las acciones interesantes, abriendo demasiadas cosas para después no cerrarlas, llena de elementos gratuitos, el protagonista nos explica en off el significado de cartas de tarot. Una película que va a cualquier lado, sin ser interesante, y sin que nos llegue a importar hacia dónde va.

* "Black Sun" de Gary Tarn. Imágenes, imágenes e imágenes. Una voz en off de un protagonista ciego que nunca vemos. Nos cuenta su historia, cómo fue privado de la vista, nos cuenta sus viajes, sus emociones, sus sentimientos, sus opiniones. Un retrato con imágenes universales y sin retratado. Un interesante viaje dentro de la mente de un hombre que pasa de la luz a la sombra.

* "Thumbsucker" de Mike Mills. Fresca y agradable, esta película plagada de actores reconocidos en papeles secundarios, atraviesa el cambiante y vertiginoso mundo adolescente, las confrontaciones con los padres y con los pares, la búsqueda de uno mismo y la aceptación del mundo. Sumando a este cataclisma de adolescencia, un protagonista que se chupa compulsivamente el dedo gordo. Con el habitual toque de toda película de corte indiependiente americana, como ya se ha visto en "Garden State", esta película nos busca como personajes en la historia y nos abandona con una dulce sonrisa en los labios.

Aquí concluyo la primera entrega. En la próxima, lo mejor y lo peor del festival.