4.12.05

Informe especial: Transcripción del juicio a Click

A continuación, mi estimado lector, hago transcripción del argumento del abogado defensor del Prof. Dr. Click, que por demás ud. ya debe conocer, por lo que omito su presentación.


-Estimados señores del jurado, mi cliente se niega a declararse culpable ya que posee en su haber cierto documento que será publicado a continuación que lo excluye de culpa y cargo frente a estos hechos que se declaran en contra de su persona, la del señor Click.

Estos documentos demostrarán la inocencia de mi cliente y pondrán en jaque muchas de las creencias de esta sociedad poco creyente.

Que quede constancia de que mi cliente, el señor Click, no rehusó en ningún momento a ser detenido y sostener este juicio que puso en duda su carácter de informador social y visión moral e imparcial de los acontecimientos que está acostumbrado a informar al publico que sigue sus artículos por su programa de televisión y su programa de radio. Esto sin mencionar, claro está, el medio de comunicación que proporciona la Internet en cual publicita sus trabajos en blogs especializados como lo son “yosoygeorgeclooney”, “caminandoenelcielo”, entre otros.

El texto que se emitirá a continuación es la prueba irrefutable de que mi cliente dice y dirá siempre la verdad:

Juan, al levantarse una mañana, miró por la ventana y con asombro pudo apreciar a un hombre de pelo negro largo, barba y vestido con una túnica blanca.

Juan, asombrado por dicho acontecimiento, comienza a mirar al individuo: “¿Dios, sos vos?”

El hombre de pelo negro sacando un cigarrillo de su bolsillo le respondió con confianza: “¿Por qué mierda cada vez que me ven me dicen: ‘¿Dios, sos vos?’ ? Si ya saben la respuesta, ¿Para qué carajo preguntan?”

Juan, sorprendido por esta respuesta, se quedó perplejo mirando al individuo que fumaba placenteramente su cigarrillo. Dios, mirando a Juan fijamente, le pregunta: “Che, nabo, en vez de mirarme como un pelotudo, ¿Por qué no me invitas a pasar y te haces unos mates?”

Mientras el agua se calentaba, Juan se acercó lentamente a Dios, que en ese momento se había clavado cuatro líneas de refrigerante para aviones y dos botellas de nafta. Juan, perplejo por este hecho, le preguntó: “Mi señor, ¿Por qué estás aquí? ¿Es por algo que hice?”

Dios, limpiándose de la nariz el rastro de polvo para hornear que se había aspirado hacia unos minutos, miró a Juan y le contestó con voz tranquila: “No, marmota, estoy acá porque anoche salí de joda con Perón y tres de los pitufos y quedamos dados vuelta después de tomar unos licuados de bananas en pijamas y fumar un Apolo 23.”

Juan, al escuchar esta respuesta, sirvió el primer mate.

Dios y Juan comenzaron una conversación muy animada en donde se tocaron temas como el descenso de almagro, cuántos gramos de merca se puede aspirar por día un enano rosado llamado Chuncu y otros temas de menor importancia.

Desde ese día, Juan comenzó a ir a la iglesia y a enfiestarse con todas las hermanas de la parroquia de Santa Pasta Flora, a leer la Biblia, la cual no terminó jamás, y a ser bueno con las demás personas.

Toda historia tiene su moraleja, la de esta es: “Mejor hacete amigo de Dios que, como comprobó Juan, es un tipo que siempre da, y de la buena.”

Un saludo a todos, y si van a domesticar lagartos blancos traten de hacerlo con una tarjeta dorada y una mesa de vidrio.

Click.

-Como se puede apreciar en este comunicado que escribió mi cliente no hay nada de malo y nada que no sea verídico. Como para comprobar esto quiero llamar a mi primer testigo de los hechos… Mi primer testigo es Dios… Siéntese por acá, ¿Jura decir la verdad y toda la verdad por el libro que escribió usted mismo?…

-Sí, juro.

Click: que el lagarto blanco no los mate.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Sean bienvenidos los posts del Sr. Dr. Click. Nuestro blog estará atento a sus escritos para transcribirlos por este medio. Delirium tremens ad hoc!!!
Dickory dickory doc!!!!!
(Club de adoradores del Lagarto Blanco)

Anónimo dijo...

Esto es un chiste interno no?

Giselle dijo...

Aparentemente sí... bah yo para ser sincera no entendí demasiado el texto de Emiliano...